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Pura Ficción

Llevaba una temporada enfrascada en el alcohol y me daba miedo las consecuencias que esto podría acarrearle.

Lo estaba pasando mal, nadie es tan fuerte siempre. Los buenos tiempos no duran mucho cuando la vida aprieta hasta la axifia.

Cuando nos vimos y me lo contó, sólo podía sentir eso que llamamos… envidia. Me dio la impresión de firmeza y saber estar, y yo, a su lado, un viejo guiñapo sucio y arrugado, vapuleado. Por fin había conseguido parte de su sueño. Pero es que los altibajos de la vida no llaman a la puerta, mas bien la tiran abajo y cual torbellino arrasan todo el mobiliario y te dejan en pelotas.

Lo más fácil para olvidar es refugiarte en la bebida, mientras bebes y te dura el punto eres feliz. Pareces feliz. Pero en absoluto eres consciente de la realidad, no te das cuenta de que el mundo sigue girando y a ti lo único que te gira es la cabeza. La puta cabeza que no deja de girar. Y gira, y gira, y gira...

Pura ficción.

Un buen día, charlando, me confesó lo que yo ya había intuido; su descontento, su desgana, su dejadez profesional.

Días después me pidió que la acompañase. Haríamos un viaje. Los dos.

Era fácil, yo sólo tenía que esperar mientras ella iba de entrevista en entrevista conociendo el mercado en el que tenía pensado meterse aún teniendo en cuenta que yo lo conocía bien y no me daba buena espina. Pero tampoco me hizo caso en esto. Lo entendí, sabía que tenía que darse cuenta por si sola.

Pedí unos días en el trabajo a cuenta de mis vacaciones. Volamos a Glasgow. Nos bebimos toda la cerveza que pudimos, pero aún así  no parecía llegarle, estaba nerviosa, ansiosa, aún así… me pidió sexo. ¿Cómo lo haríamos? No podría hacerlo, nunca. Y menos en esas circunstancias. Con los amigos no se folla.- me decía uno que se cepillaba a todos los suyos.- Haz lo que yo digo y no lo que yo hago.- Me replicaba.

Volvimos y me alegré de que no aceptase ninguno de los trabajos que había ido a tantear. No era egoísmo, no es que no quisiera tenerla lejos, realmente aquello no me gustaba y me doy cuenta de que a ella tampoco.

Nos volvimos a ver más tarde y  seguía bebiendo a menudo. Así me lo dijo. Nunca me ha mentido. Tampoco en esto… y es raro. Una noche me invitó a su casa a cenar y tuvimos que comprar un par de botellas de vino por el camino. Las vaciamos  antes de que las puntas de solomillo perdiesen su color rojo encima de la plancha caliente.

Así noche tras noche iban transcurriendo las semanas, yo no podía seguir su ritmo y notaba el rechazo de algunos de sus amigos más conservadores.

Cuando ya empezaba a estar cansado de hablarle, de contarle que experiencias que tienen que ver con el alcohol-depresión nunca han funcionado. Cuando estaba a punto de dejar que se diese el batacazo y fuese consciente de lo horrible de las consecuencias… justo ahí me llamó y me dijo que había visto que por ese camino no llegaría nunca a ser feliz. Me pidió ayuda. Pidió compañía, que no la abandonase. Yo nunca podría hacer eso… sabes que cuentas con todo mi apoyo, cariño y comprensión.

 

Esto me dijo:

“El amor no se paga con el olvido,

ni con el amor sólo;

se paga reflejándolo,

devolviéndolo –cada cual en lo suyo-

la riqueza con la que nos inundó”.

Es de Antonio Gala, creo.

9 comentarios

Noa- -

Letras que hablan por si solas de alguien en quien poder confiar.

Saludo

oscar -

Es cierto devolviéndolo.
Duro viaje el de regreso del infierno

tumejoramig@ -

En tu vida, sólo haz aquello que realmente te salga del corazón, amigo, y el peligro desaparecerá. :) (viste que filosófica?)

Y me quedo pensando... o sea que, ya no te podré enviar uno de esos abrazos de "los nuestros"? (Con lo bien que sonaba eso)... :(

Bueno, si a pesar de esto no la vas a abrazar, entonces, suma mi cariño al tuyo y se lo entregas con tu presencia... por fi


Nadia Lee -

Toño, que ternura, que sensibilidad, que humano, que delicadeza... ayudar sin pedir nada a cambio..

Toño -

tumejoramig@: Siempre sumando...nunca restando. Ya no doy abrazos, ya lo sabes, son muy peligrosos :)

Sor, querida monja mala he recibido bofetadas, ya lo creo, como todo el mundo, pero yo no pongo la otra mejilla nunca máis...tu tienes esa obligación (por tu profesión, claro). Buenas noches de lluvia, que aquí también llueve, pero aquí hace mucha falta, en cambio allí...sólo destruye. Besos andaluces (que son como los gallegos)

sormalizima -

Ni siquiera en las bofetadas
de la vida...has perdido tu
sensibilidad...y humanidad...
Eso es una múltiple victoria...Besitos muchos, Toño...y buenas noches andaluzas y ...humanas.

tumejoramig@ -

Y lo tuyo también es escribir...

Suma mi abrazo al tuyo para que así ella reciba aun más cariño y fuerza...

Besos

Toño -

Bueno reina, hago lo que puedo, aunque se sabe que no todo el mundo está de acuerdo.
Gracias.

Picasso -

No sé como lo haces, pero siempre estás ahí. Intentando cuidar de todos, se te agradece sobremanera. Se te quiere, y espero que algún día me lo devuelvas como quieras, a tu forma... como bien dice el bueno de Gala ;)