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Una muerte anunciada

He sufrido la pérdida de algunos seres queridos. Unos se me han ido de repente, sin aviso previo. La de otros, sin embargo era esperada. Mi abuela materna,de las dos la única que he conocido, por ejemplo, sufrió durante casi dos años un cáncer que la dejó tirada en cama con la morfina como único alivio.

Recuerdo que esperamos durante meses que nos dejase en cualquier momento, no había fecha de caducidad ni plazo preestablecido. Su vida se iba apagando poco a poco, día a día, cada vez  con menos recuerdos, menos ganas de superarlo y con un intenso dolor que la droga apenas era capaz de mitigar. Simplemente se iba, y tú no sólo lo presentías, lo sabías, coño!, aunque nadie te lo hubiese dicho.

Son este tipo de muertes las que te dan tiempo a reflexionar en como será la vida sin ellos, en como lo superarás y saldrás adelante. No es que los estés enterrando en vida, no. Sólo que intentas adaptarte a lo nuevo que te tocará vivir. Esperas  que el momento llegue poniendo cada día todo el cariño que te queda encima de la mesa para que noten que estás a su lado, que son importantes para ti, que los quieres con toda tu alma, pero el instinto de supervivencia te va dejando mensajes inequívocos para la conversión.

Te duele que se vayan, su sufrimiento, pero parece que tu mente se va adelantando a unas circunstancias que no puedes cambiar, que no cambiarán por mucho que hayas luchado y sigas haciéndolo. Es, supongo, lo que se dice inevitable.

Creo que no puedes declarar la guerra a  la lógica y a la propia inercia de la vida , porque por mucho que te empeñes, por muchos esfuerzos que hagas, ellas seguirán teniendo más armas que tú y siempre saldrás malherido. Pero al final sobrevives o malvives en el peor de los casos, pero respiras, que no es poco en los tiempos que corren.

Y digo: esta reflexión en voz alta se puede extrapolar a todo tipo de pérdidas más o menos predecibles de las personas que amas.

4 comentarios

terremoto -

Killo, hay pèrdidas de las que nunca nos podremos reponer y que aunque dolororsas son irremediables y la mayor d elas veces ley de vida, pero luego tenemos otras que inevitablemente tienen que suceder, hay una persona maravillosa que tú y yo conocemos que siempre me dice que cuando algo se acaba es porque algo mejor está por llegar, respira hondo, mira al frente y sonrie que la felicidad te espera a la vuelta de la esquina fijo, porque te la mereces.
Besos y axuxones mil

Anónimo -

"Hay una ley de vida, cruel y exacta, que afirma que uno debe crecer o, en caso contrario, pagar más por seguir siendo el mismo."
Norman Mailer (1923-2007) Escritor estadounidense.

tumejoramig@ -

Para las pérdidas de los seres queridos, puede que estemos avisados, esperando que ocurra en algún momento, bien porque lo predecimos, lo intuímos, lo estamos viendo venir... pero nunca, se está preparado para un golpe tan fuerte, por mucho que creamos que si.

Yo, con mi padrino, sabes que estaba de un lado para otro, sin separarme de su lado en el hospital, intentando arreglar todo para ese momento. Por suerte no llegó. Está mejor, y ver su sonsisa (aunque esté adolorido) y el brillo de sus ojos, es la ilusión que me aferra a pensar que de ésta sale y sale reforzado.

Ojalá se saliera así de todas las situaciones, previstas o imprevista, incluso de las que parecen inevitables. Que dé todo un giro y en lugar de decir "te veo venir soledad", como la canción, decir Bienvenida VIDA!

Aun en momentos como éste, en el que la palabra "pérdida" ronda tu escrito, dá gusto leerte, y ver que sigues drenando, fluyendo, con las palabras, dejándolas ir al vuelo, y que se vayan también con ellas "lo que se tenga que ir" (miedos, pensamientos, pesares).

Besos... aun nos queda brindar para que este cumpleaños sea el mejor. Te lo mereces! Ea!

Picasso -

Ya me contarás.
Mientras tanto voy afilando los dientes.